Sin duda alguna el lanzamiento del Lamborghini Miura fue uno de los movimientos más acertados de Ferruccio. Como por arte de magia Lamborghini ya había entrado en el Olimpo de los deportivos más espectaculares y bellos de la historia. No obstante el modelo que verdaderamente definiría la línea a seguir por la casa de Sant’Agata sería el Lamborghini Countach: la desproporción, la brutalidad, la estética propia de un deportivo de carreras, la razón por la que cualquiera soñaría con tener en su garaje un Lamborghini.
Todo empezaba en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1971 con un prototipo denominado Lamborghini Countach LP500, "LP500" hace referencia a su motorización y posición del motor (Longitudinale Posteriore 5000 cm3). Lo más destacado era su estética en forma de cuña, un diseño que rápidamente se convertiría en el distintivo de muchísimos deportivos de motor central y de los Lamborghini fabricados hasta la fecha. En aquel modelo experimental se probó un motor V12 de 5.0 litros y rápido se toparían con otro impedimento más: las rejillas de ventilación posteriores eran insuficientes para mantener un más que necesario flujo de aire fresco en el motor.
Aquél sería un momento realmente decisivo, probablemente en la situación más crítica para la marca italiana y para el sector del automóvil en general. La crisis del petróleo atacaba con especial ímpetu sobre los creadores de vehículos deportivos. La llegada del Lamborghini Countach se produciría prácticamente tras la jubilación de su fundador, al que le habían fallado ciertos negocios en la venta de tractores.
Hoy en día el Lamborghini Countach es un icono. En aquella época muchos clientes tuvieron que esperar hasta dos años para recibir su preciado Countach por la falta de suministros que la crisis había causado, incluso algún distribuidor de Lamborghini tuvo que pagar anticipadamente los vehículos de sus clientes para asegurarse de que éstos los recibiesen en un tiempo aceptable.
Para que el Countach pasase del estado de prototipo a vehículo de producción llevó tres años y numerosos cambios mecánicos, el chasis monocasco se sustituyó por uno multitubular, el motor V12 de cinco litros y 440 CV se quedó finalmente en un V12 de cuatro litros y 375 CV debido a la fragilidad mecánica del original, se introdujeron unas tomas de refrigeración de mayor tamaño, ya que las del diseño original no bastaban para refrigerar el motor central y se adoptó un interior más tradicional que el del prototipo presentado en 1971. Había nacido un mito de los coches deportivos, el Lamborghini Countach LP400.
El LP400 tenía un diseño realmente espectacular, anguloso, bajo y ancho, de línea limpia, y con unas llamativas puertas de tijera, el Countach era un deportivo sin concesiones. Uno de los admiradores del Countach era Lee Iacocca, el directivo de Chrysler, que llegó a declarar: me gustó tanto el Countach que adquirí directamente la empresa. Este diseño extremo también tenía sus inconvenientes: el coche tenía un habitáculo muy pequeño, caluroso y con una visibilidad posterior prácticamente nula debido a la pequeña luna trasera.
En cuanto a la mecánica, el motor montado en el LP400 provenía directamente de su predecesor, el Lamborghini Miura, un excelente V12 de 3.929 cm3 montado esta vez en posición longitudinal, alimentado por una batería de seis carburadores Weber y con el embrague y el cambio delante del motor para mejorar el reparto de pesos. Era un motor potente y fiable, ya que la marca llevaba años usándolo. Los radiadores se montaban a ambos lados del motor, motivando las características tomas de aire laterales del Countach. El chasis era multitubular de tubos de acero, obteniendo ligereza y resistencia a costa de un mayor coste de producción. Sobre el mismo se montaba la carrocería de paneles de aluminio y fibra. El hecho de contar con unas ruedas insuficientemente estrechas para sus prestaciones haría que su aceleración fuera “modesta”, no obstante su baja resistencia a la rodadura permitiría que fuera el Countach de calle que mayor velocidad punta alcanzaba, superando los 309 km/h.
Fue entonces cuando los ingenieros decidieron aumentar el tamaño de las ruedas y necesariamente sobredimensionar los pasos de rueda. En 1978 se presentó la segunda versión del Countach, el LP400S. En cuanto al motor, era el mismo del modelo anterior, y la mayoría de los cambios se realizaron en el diseño exterior. Los estrechos neumáticos del LP400 se sustituyeron por unos descomunales Pirelli P7 (en medida 345/35 los traseros) lo que obligó a rediseñar la suspensión y a añadir suplementos de fibra en los pasos de rueda para hacerles sitio. Se remodeló la instrumentación, el techo se subió tres centímetros para dejar más espacio para la cabeza, y opcionalmente se podía montar un espectacular alerón trasero, que aumentaba la estabilidad a altas velocidades aunque lógicamente empeoraba la penetración aerodinámica. El nuevo Lamborghini Countach LP400S era mucho más agresivo estéticamente pero su motor disminuyó de potencia hasta los 355 CV. Incluso aún habría oportunidad para una vuelta de tuerca más el LP500S con un motor más potente de 5 litros y más de 400 CV.
La siguiente versión se denominó Countach LP500S y se presentó en 1982, esta vez los cambios se centraron en el motor, siendo prácticamente casi inexistentes los cambios externos. La cilindrada aumentó hasta los 4.754 cm3 incrementando el diámetro y la carrera de los cilindros, se rediseñó la cámara de combustión y se aumentó el tamaño de los carburadores Weber.
La potencia declarada siguió siendo de 375 CV, aunque aumentó considerablemente el par motor. Gracias a la nueva motorización, el Countach recuperó las prestaciones perdidas en el modelo de 1978.
Más tarde en 1985 llegaría el famoso LP500 Quattrovalvole, que recibió dicho nombre por sus cuatro válvulas por cilindro en un gigantesco V12 de 5.167 cm3. Para su homologación en carretera el LP500 QV recibiría una versión específica para el mercado estadounidense con 420 CV, menos que los 455 CV del modelo europeo, así como algunos cambios en la carrocería y las defensas.
La última versión del Countach fue la denominada 25º Aniversario, producida a partir de 1988 para celebrar el 25º aniversario de la marca, siendo el primer Countach presentado desde la toma del control de Lamborghini por parte de Chrysler. Los cambios afectaron a los parachoques (ahora con nuevos conductos de ventilación), nuevas llantas forjadas que montaban los nuevos neumáticos Pirelli P Zero, rediseño de las entradas de refrigeración traseras, uso de fibra de carbono en numerosas piezas de la carrocería y rediseño del interior incluyendo más elementos de confort. En cuanto al motor, se sustituyeron los carburadores por una nueva inyección electrónica Bosch K-Jetronic, lo que dulcificó el carácter del Countach.
En su camino, el Countach dejaría algún que otro prototipo espectacular como el Lamborghini Countach Evoluzione preparado por Horacio Pagani.
La producción del Countach finalizó en 1990, el Countach fue sustituido por el Lamborghini Diablo, que a fin de cuentas no es más que la evolución del Countach, manteniendo gran parte de su diseño. En total salieron de la fábrica de Sant'Agata Bolognese 2.042 unidades del Countach, distribuyéndose de la siguiente forma: 1 prototipo LP500, 157 LP400, 237 LP400S, 321 LP500S, 676 5000 QV y 650 25º Aniversario. Como se puede observar, la producción aumentó enormemente en los últimos años debido a la inclusión de la marca en el Grupo Chrysler.
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